Previamente cada alumno decidió que modalidad quería practicar para así recibir las clases una vez llegados a Candanchú, siendo la preferida de la mayoría el esquí, mientras que en el grupo de snowboard tan solo eramos 6 personas.
La organización sería la siguiente, a las 8 el desayuno en el hotel en el de Jaca, luego a las 8:45 saldriamos en el bús camino a la estación y una vez llegados tendríamos hasta las 12 de la mañana como horas de libre disposición, de 12 a 14h sería la clase o bien de snowboard o de esquí, luego una vez acabado nos iriamos a comer y de nuevo a esquiar hasta el cierre de los remontes.

Las primeras horas en la estación, Eduardo nos orientó un poco de cada una de las modalidadas para así llegar a las clase de las 12 con un mínimo de conocimientos, y en el caso de los de snow nos sirvió de gran ayuda ya que nos enseñó a frenar la tabla de las dos formas posibles, tanto de talones como de puntas, lección que se nos impartiría los dos primeros días.
Con nuestro profe de snow fuimos aprendiendo primero las normas de seguridad que deberíamos tomar dentro de las pistas,como se ata la tabla a nuestros pies, la actitud básica de equilibrio encima de la tabla, a frenar, tanto de puntas como de talones, a realizar los giros... Como experiencia personal he de decir que me encantó, puedo recomendar el snow a cualquier persona que quiera practicarlo, quizás los primeros días de aprendizaje se haga complicado ya que las caídas sobre la nieve son demasiado frecuentes pero acaban por ser una de las muchas anécdotas divertidas que ofrece la práctica de este deporte.